viernes, 23 de abril de 2010

¿El homosexual se hace?

La discusión en Costa Rica pasó del proyecto de Ley de Sociedades de Convivencia a una aún más delicada y dañina. Se han dado, en los últimos días, debates, encuestas y publicaciones de artículos de opinión -así como comentarios ante estos - acerca del origen de la homosexualidad y su exclusión, por parte de la OMS,  de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y otros Problemas de Salud.

He quedado desconcertado al leer muchos de los argumentos que han postulado los defensores de la moral y las buenas costumbres. Ante ellos, mi mayor y la primera interrogante ha sido ¿Qué los atemoriza tanto de la homosexualidad?

Si tomamos como cierto uno de sus principales argumentos (el homosexual no nace, se hace), no debería preocuparles que alguno de sus hijos o seres queridos "aprenda" a ser homosexual. Los valores, moral, y buenas costumbres que ellos les inculcan o inculcarán a estas personas, de plano evitarán que lo anterior suceda.

Podemos también tomar como cierta otra de sus premisas: es culpa de la sociedad y de los medios de comunicación, por promover, cada vez más, la "moda homosexual". Podría yo también alegar que las series animadas de hoy en día son las causantes del aumento en la violencia, que las fotos de las modelos de las revistas y las tiendas de los centros comerciales son las causantes del aumento de los casos de bulimia y anorexia, y que la publicidad manipuladoramente optimista de Coca Cola y McDonald's es causante de la obesidad. 

Si bien es cierto, estos son todos factores que han influído, es únicamente de los padres la resposabilidad de generar  filtros de contenido y proporcionarles a sus hijos una guía adecuada par aquellos a los que tienen acceso. 

Escuché también al señor Juan José Vargas decir que ellos deben preocuparse por este tema porque ellos deberán rendir cuentas ante Dios por lo que hicieron durante su tiempo de vida. No recuerdo yo, bajo la fe cristiana, que Dios juzgara por los actos de terceros. Si así fuera, debería comunicarle al señor Vargas que su tiquete al cielo es imposible de obtener. Dios lo juzgará a él también por no haber luchado contra el abuso sexual de menores, la guerra, la violencia doméstica, los robos, los asaltos, el adulterio de todos los seres humanos; por sólo nombrar algunos actos que atentan contra sus excelentísimas costumbres.

¿Por qué les afecta tanto ver que existimos seres humanos distintos? ¿Por qué es que hay que arreglarlo? ¿Qué daño tan irremediable le estamos causando a la sociedad, a sus familias o a su religión?  Para mí, estos son los misterios que siguen aún sin resolverse.

Mantengo la esperanza en las generaciones futuras. Me motiva ver la apertura que tenemos hacia estos temas. Me apasiona saber que cada día más homosexuales deciden darle la cara al mundo. Opiniones y creencias distintas siempre van a haber, y no pretendo ni creo que eso llegue a cambiar por completo. Lo que sí espero es que, independientemente de nuestros esquemas de pensamiento, seamos todos congruentes con lo que predicamos. 

martes, 30 de marzo de 2010

Los derechos humanos no son exclusivos

Aún hoy, en el año 2010, después del holocausto, la esclavitud y las cruzadas, persiste en algunas personas la idea de una categoría superior de ser humano. Me atrevo a decir, incluso, que hay quienes consideran, ya sea con intenciones plenas o por mala interpretación de los instrumentos jurídicos, que hay condiciones que satisfacer para poder ser llamado "ser humano".

El pasado sábado, por ejemplo, se publica en el periódico La Nación un artículo de Fernando Quesada Rojas, exrector de la Universidad Católica, en el cual, utilizando el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de la ONU, afirma que es un derecho humano, para quienes se congregan en esta iglesia,  recibir educación religiosa católica en las escuelas y colegios de nuestro país.

Para realizar dicha afirmación, dice el autor que no se debe buscar en la legislación vigente ni en la Constitución Política. Se basa, además de en el derecho natural, en el artículo 18, inciso 14, del pacto anteriormente mencionado.

"Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a respetar la libertad de los padres y, en su caso, de los tutores legales, para garantizar que los hijos reciban la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones."

Ante esto, me surgió la interrogante que ya muchos hemos planteado. ¿Qué sucede con las personas cuya religión no es el catolicismo, o no tienen una del todo? No queda clara la posición del autor con respecto a estos casos; sin embargo, ya anteriormente se ha defendido la exclusividad de la educación católica, utilizando como algunos de sus argumentos, la congregación de la mayoría de la población en esta iglesia, el caracter oficial que tiene el catolicismo en nuestro país, y la imposibilidad del Estado para brindar educación según todas y cada una de las distintas religiones.

Lo anterior, entraría en contradicción con el artículo 2, inciso 2, del mismo pacto que el autor utiliza para sustentar sus afirmaciones:

"Cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se compromete a respetar y a garantizar a TODOS los individuos que se encuentren en su territorio y estén sujetos a su jurisdicción los derechos reconocidos en el presente Pacto, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social."

La solución para este conflicto debe ser discutida. Por desgracia, la que se llevó a cabo con respecto al Estado laico fue satanizada y rápidamente enterrada en nuestra Asamblea Legislativa. Sin duda alguna, ofrecer todas las opciones en educación religiosa no es viable, por lo que la total separación del Estado en asuntos religiosos pareciera ser la mejor solución.

Resulta increíble que haya que ser tan redundante a la hora de explicar el campo de aplicación de estos instrumentos de derecho universal. No existen condiciones para ser humano más allá de las biológicas, por lo que no deberían existir condiciones para el cumplimiento de estos derechos. Utilizar estos pactos para validar la exclusión de las minorías del disfrute de estos derechos sería totalmente contradictorio e inválido. Eso es algo que muchos, quienes aún quieren imponer su visión de mundo sobre todos los individuos, requieren comprender.

Sólo así, podremos seguir nuestra evolución como sociedad y disminuír las desigualdades que cada vez se acrecentan más en un país cuyo estandarte de democracia e igualdad comienza a verse pequeñito a la par de otros países que ya nos están tomando gran delantera.

jueves, 25 de marzo de 2010

Inclusividad: un componente indispensable de la democracia

"Si no hay comida cuando se tiene hambre, si no hay medicamentos cuando se está enfermo, si hay ignorancia y no se respetan los derechos elementales de las personas, la democracia es una cáscara vacía, aunque los ciudadanos voten y tengan parlamento." (Ushuaia, 1998) Nelson Mandela. 

Si bien es cierto, democracia y derechos humanos no son términos equivalentes, el cumplimiento de los segundos es un subconjunto indispensable del espacio democrático. Supone esta, que las decisiones son tomadas según la voluntad de la mayoría y que los gobernantes son electos de manera popular. A pesar de que las anteriores son condiciones necesarias, no son suficientes.

La democracia supone también el cumplimiento del principio de inclusividad, bajo el cual todos los ciudadanos, aunque posean una voluntad contraria a la del grueso de la población, siguen siendo parte de la misma sociedad y objeto del cumplimiento de los derechos y deberes que a todos se les debe garantizar.

En nuestro país, aún hay muchos grupos que viven en un rincón en la mente del colectivo, y de nuestra futura presidenta, para quien estos temas no son prioridad (¡y punto!) Eso sí, cuando de pagar impuestos y cargas sociales, entre otras obligaciones civiles, se trata, a todos se nos exige por igual. 

¿Qué tiene esto de democrático?

martes, 9 de marzo de 2010

El Observatorio Ciudadano viola la Constitución Política

El pasado martes 2 de marzo, salió en el diario La Extra un campo pagado del "Observatorio Ciudadano" que "denuncia" el apoyo de varios ministros del actual gobierno  al proyecto de ley de Sociedades de Convivencia, actualmente en la Asamblea Legislativa.

Leyendo un día de estos la Constitución Política de Costa Rica, me encontré con dos artículos que me recordaron la mencionada publicación. Cito textualmente:

Artículo 4: Ninguna persona o reunión de personas puede asumir la representación del pueblo, arrogarse sus derechos, o hacer peticiones a su nombre. La infracción a este artículo será sedición.

Artículo 28:  Nadie puede ser inquietado ni perseguido por la manifestación de sus opiniones ni por acto alguno que no infrinja la ley. Las acciones privadas que no dañen la moral o el orden públicos, o que no perjudiquen a tercero, están fuera de la acción de la ley. No se podrá, sin embargo, hacer en forma alguna propaganda política por clérigos o seglares invocando motivos de religión o valiéndose, como medio, de creencias religiosas.

¿Qué está haciendo el "Observatorio Ciudadano" sino inquietar a estos cinco ministros por pensar distinto a ellos? Eso, hasta donde yo sé, no infringe ninguna ley. ¿Adónde queda, entonces,  el artículo 28 de la Constitución?

Además, dice el campo pagado: 

"Reconocer legalmente las uniones homosexuales, es convertirlas en modelo para la sociedad. Esto es contrario a los valores fundamentales en los que creemos los costarricenses..." 

Sobra decir que yo, también miembro de la sociedad costarricense, no comparto los mismos "valores fundamentales" de las personas de esta organización. Por lo tanto, considero que se está haciendo una afirmación tácitamente a mi nombre. Una afirmación que no refleja, en lo absoluto, mi deseo o mi manera de pensar. El "Observatorio Ciudadano", al asumir la representación de los costarricenses, está violando el artículo 4 de nuestra Constitución.

¿Serán las violaciones a los derechos humanos el modelo que quiere instaurar el "Observatorio Ciudadano" en la sociedad costarricense? Espero que estos señores cuiden más lo que publican en el futuro, aunque, en su actuar desesperado, la calumnia y la coersión en nombre de Dios parecieran ser herramientas válidas. 

viernes, 5 de marzo de 2010

Principal enlace en la comisión con la Iglesia Católica será jefa de fracción del PLN

A inicios de esta semana, fue anunciado que Viviana Martín, diputada del PLN electa por la provincia de San José, sería el principal enlace de una comisión creada por Laura Chinchilla y representantes de la Iglesia Católica.

El día de ayer, fue anunciado que la misma señora Martín será la jefa de la fracción del PLN en el próximo congreso. ¿Mayor injerencia de la iglesia en el Poder Legislativo? 

Las alianzas con el poder eclesiástico cada vez parecieran inmiscuirse más dentro de nuestro sistema democrático. Rescato lo publicado hoy en el periódico La República, en un artículo de opinión de Frankin Carvajal: "La presidenta electa debe meditar seriamente al respecto porque su principal responsabilidad es trabajar por la unidad nacional, la tolerancia y el respeto a los derechos de todas y todos los habitantes de este país."

No ha comenzado el gobierno aún, y espero estar equivocado, pero siento que hay algo que no va para adelante, y es nuestra democracia.

viernes, 19 de febrero de 2010

No hay democracia si no hay derechos para todos

Dice Carlos Vilchez, en el periódico La República del día de hoy, que algunas de las pistas que nos permiten saber si vivimos en democracia las encontramos en las naciones más desarrolladas y son: el derecho al voto, el respeto a las instituciones, a la libertad de expresión, a las libertades políticas y económicas y el respeto a los derechos humanos en su totalidad. Sin embargo, hoy también publilca el periódico La Nación que la recién electa presidenta, Laura Chinchilla, ya hizo mancuerna con los diputados Justo Orozco y Carlos Avendaño -ambos de partidos evangélicos- para pronunciarse en contra de las uniones de personas del mismo sexo.

Actualmente, se encuentra en la Asamblea Legislativa el proyecto de la Ley #16390 de Sociedades de Convivencia. Una ley que busca que se respeten derechos humanos y civiles básicos para toda persona, y de los que la comunidad gay-lésbica del país ha sido despojada. Al respecto, Laura Chinchilla dijo a Eco Católico, una semana antes de su triunfo electoral, que "los homosexuales tienen los mismos derechos individuales de cualquier ciudadano y deben ser respetados como personas y en su dimensión legal. Estoy a favor de legislación que regule las relaciones patrimoniales entre personas del mismo sexo." Hoy, sin embargo, pareciera que eso era sólo una pose ambigua para quedar bien con unos y otros sectores. Una manera muy tradicional de hacer política en nuestro país.

La Ley 16390 no es sobre el matrimonio gay... ni siquiera se menciona. No busca modificar el Código de Familia, ni desprestigiar a las "familia tradicionales". Muchísimo menos busca, como dice la Alianza Evangélica, limitar la libertad de expresión, la libertad de culto, o el derecho de los padres de educar a sus hijos en un ambiente sano.  La Ley 16390 es una ley de igualdad. Una ley que busca regular una realidad que no va a dejar de existir sólo porque a algunos no les guste. No por la aprobación o no de esta ley dejaremos de existir los homosexuales, ni dejaremos de vivir con nuestras parejas, ni dejaremos de permearnos en todos los sectores de la sociedad. Ahí seguiremos, les guste o no, aunque a veces ni siquiera nos hagamos notar. Este último ha sido, quizás, nuestro peor error.

Decimos vivir en democracia porque pudimos sacar nuestras banderas el pasado 7 de febrero, pero muchos ni siquiera  saben lo que de verdad conlleva el verdadero ejercicio de la misma. Mientras sigamos descalificando a quienes piensan diferente, atacando a las minorías y dándole más poder político a quienes tienen mayor poder económico, no estamos viviendo en democracia. Ni siquiera estamos viviendo en la realidad.

viernes, 12 de febrero de 2010

Políticas Económicas Neoliberales... ¿hacia dónde nos están llevando?

El día de hoy, salieron publicados en La Nación datos muy interesantes, pero no sorpresivos para muchos de nosotros: Alzas en agua, luz y taxi casi duplicaron la inflación. En los 4 años del gobierno de Óscar Arias Sánchez, la norma ha sido una inflación  elevada (2006: 9.43%, 2007:10.81%, 2008: 13.9%, 2009: 4.05%). Cabe destacar que, aunque la inflación del 2009 pareciera ser muy baja, se sigue ubicando, como ya es costumbre, entre las más altas de Latinoamérica. Sin embargo, para don Óscar, esta inflación tan baja fue un gran logro de su gobierno. Claro, él no dice que fue debido a una enorme baja de la demanda tanto interior como exterior, por lo que los precios no se vieron presionados al alza. En fin, ¿qué podría saber un extraterrestre de astronomía... ehh... economía, más bien?

Las políticas del Banco Central de Costa Rica, en los últimos meses, han sido un verdadero desastre. En Octubre del 2006, se anunció el inicio del esquema de bandas cambiarias para establecer el tipo de cambio del colón con respecto al dólar. En un inicio, el comportamiento del dólar bajo este esquema se comportó muy similar al de las mini-devaluaciones. Esto porque, la diferencia entre el piso y el techo de la banda era, inicialmente, de apenas unos 15 colones. Era tarea del BCCR mantener el dólar dentro de ese margen de la banda, ya sea comprando o vendiendo dólares.

En Julio del 2008 el BCCR anuncia un primer cambio al regimen de bandas: el piso será de ¢500 y se mantedrá fijo. Es decir, ya no se devaluará. Más adelante, llegará a anunciar que el techo aumentará en 20 céntimos diarios en vez de los 6 céntimos con que se inició. Actualmente, el piso sigue ¢500 y el techo es de ¢616.85, una diferencia de ¢116.85, muy por encima de los ¢15 con los que inició el sistema de bandas.

Una semana después del inicio del esquema de bandas, se abrió el MONEX: el mercado mayorista de dólares. Sin embargo, no fue sino hasta Octubre del 2009 cuando se abre al público general. Ahora, podría participar en el MONEX cualquier persona física o jurídica que hiciera transacciones por montos iguales o superiores a los $1000 diarios.

Detrás de todo esto, está la transición hacia el sistema de metas de inflación. Básicamente, el ente financiero dejaría de intervenir en el régimen cambiario, pero sus esfuerzos estarían totalmente enfocados en controlar la inflación. Sin embargo, sólo en enero la inflación fue de un 1.93%. La meta de este año del BCCR es de un 5%, lo cual pareciera demasiado optimista. Los expertos preveen una inflación cercana al 7.5% para el 2010. Esto sin tomar en cuentas aumentos en productos de procedencia externa, como lo es el petróleo.

Pero, a final de cuentas, nosotros, los simples trabajadores, seguimos saliendo perjudicados. Las alzas siguen ahí, de enormes porcentajes como vimos al inicio. El alza en buses está en estudio, los taxis acaban de subir, la luz, el agua... La inflación sigue su camino. Antes, por esto era ventajoso ganar en dólares, pero ahora más bien es doble desvantaja: inflación sube y dólar baja. Y, para seguir empeorando la situación, las tasas de interés se mantienen altas. Es decir, las tres principales variables macroeconómicas están en contra de los sectores medios y bajos del país.

Lo más extraño de todo, es que, con el dólar a la baja, los exportadores e importadores de nuestro país también se estarían viendo afectados. Algo muy similar, pero de proporciones bastante mayores, ocurrió en Chile, circa 2003. El mercado internacional se maneja en dólares, pero a lo interno, esos dólares valen cada vez menos. No es por nada que ahora hay más empresas que prefieren pagar en dólares.