jueves, 25 de marzo de 2010

Inclusividad: un componente indispensable de la democracia

"Si no hay comida cuando se tiene hambre, si no hay medicamentos cuando se está enfermo, si hay ignorancia y no se respetan los derechos elementales de las personas, la democracia es una cáscara vacía, aunque los ciudadanos voten y tengan parlamento." (Ushuaia, 1998) Nelson Mandela. 

Si bien es cierto, democracia y derechos humanos no son términos equivalentes, el cumplimiento de los segundos es un subconjunto indispensable del espacio democrático. Supone esta, que las decisiones son tomadas según la voluntad de la mayoría y que los gobernantes son electos de manera popular. A pesar de que las anteriores son condiciones necesarias, no son suficientes.

La democracia supone también el cumplimiento del principio de inclusividad, bajo el cual todos los ciudadanos, aunque posean una voluntad contraria a la del grueso de la población, siguen siendo parte de la misma sociedad y objeto del cumplimiento de los derechos y deberes que a todos se les debe garantizar.

En nuestro país, aún hay muchos grupos que viven en un rincón en la mente del colectivo, y de nuestra futura presidenta, para quien estos temas no son prioridad (¡y punto!) Eso sí, cuando de pagar impuestos y cargas sociales, entre otras obligaciones civiles, se trata, a todos se nos exige por igual. 

¿Qué tiene esto de democrático?

No hay comentarios:

Publicar un comentario